Latinoamérica registra las tasas más altas de feminicidios en el mundo, una región que es señalada por ser “tolerante” ante la violencia contra las mujeres y niñas, con ausencia de estadísticas oficiales y políticas que llevan a que los pocos casos que son denunciados queden en la impunidad.
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se inician 16 días de activismo para ampliar los fondos y poner fin al maltrato contra las mujeres, tema que hace parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Recientemente la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), reveló que en promedio 12 mujeres son víctimas de feminicidio a diario en la región, una cifra tan alarmante que en 12 años, de continuar la media, las mujeres asesinadas pueden sumar alrededor de 54.000, la población total de un país como San Cristóbal y Nieves.
De los 25 países más violentos en el mundo, 14 se encuentran enAmérica Latina.
Adriana Quiñones, asesora en América Latina y el Caribe para la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas de la ONU, dijo a Efe que estas estadísticas muestran que “hay una tolerancia a la violencia generada contra las mujeres”.
Aunque las cifras no reflejan por completo la realidad, dan un indicio de las fallas de los Gobiernos para detener los feminicidios, explicó Quiñones.
“Los datos que recolectamos en cada país son diferentes porque hay muchísimos prejuicios, se habla de crímenes pasionales, no se investiga, hay gran impunidad y en la realidad no contamos con cifras oficiales”, aseguró.
La dependencia económica y las uniones tempranas son las principales causas para que las mujeres caigan en situaciones de violencia y muchas de ellas no terminan “sus estudios y comienzan su vida reproductiva a edad muy temprana”, advierte.
Brasil, según la Organización Mundial de la Salud, tiene la quinta mayor tasa de feminicidios del mundo, con 4,8 casos por cada 100.000 mujeres.
Argentina tiene una media de uno cada 30 horas con 271 asesinatos en lo que va de 2016, además, el 97 % de las argentinas admite haber sufrido acoso en espacios públicos y privados.
Perú registra 108 feminicidios en lo que va de año.
En Centroamérica, las cifras las encabezan Guatemala, donde se registraron hasta el 31 de octubre de este año 630 feminicidios, le sigue Honduras con 228 asesinatos entre enero y junio (uno cada 18 horas).
En el primer semestre del año se reportaron 154 muertes en El Salvador y en Nicaragua al menos 45 mujeres han sido asesinadas en 2016.
Quiñones señaló que los Gobiernos no están poniendo los recursos suficientes para eliminar la violencia, “hay leyes supremamente buenas y avanzadas en la región pero no son implementadas porque cuando las mujeres van a esos servicios no está el equipamiento”.
Y es que el feminicidio, como lo define la oficina de ONU Mujeres, suele ser la última etapa de una cadena de violencia.
En muchos casos, explica Quiñones, “es cuando las mujeres van a dejar una relación abusiva o van a empezar una con otra pareja, cuando terminan asesinadas”.
Es el caso de Chile donde esta semana dos mujeres fueron asesinadas por sus esposos sumando 33 los feminicidios este año, mientras que el Gobierno tramita un proyecto de ley que amplía el delito de feminicidio a las parejas que no estén casadas.
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