Estados Unidos está liderando la puesta en marcha del 5G. Una vez en servicio para el público ahora funciona de manera aún segmentada, se dará el salto cualitativo de la conexión de personas a la conexión de personas con las cosas. Sí: conectar las personas con las cosas.
No solo habrá mejor velocidad de conexión de Internet y telefonía, sino que es el umbral de conectar con las cosas. IOT Internet of Things: vendrá toda una nueva oleada de nuevas casas (domótica), nuevos vehículos (ya están los eléctricos e híbridos, los aparados de TV, etc) que puedan comunicarse con nosotros a través de nuestro smartphone. La ficción aterriza para convertirse en realidad con eso que llaman edge computing (computación en el borde) que es procesamiento de data al instante información recabada por sensores o dispositivos inteligentes dispuestos en refrigeradores, autos, alumbrado público y un largo etc, para análisis de info en tiempo real, que revolucionarán viejos esquemas y estructuras de la industria, finanzas y telecomunicaciones.
Ello va a contribuir, definitivamente, a la denominada “transformación digital de la sociedad”, de los negocios, la economía, la forma de vivir y la guerra. Aparece allí el concepto de bigdata o manejo masivo de datos, fotos, etc permitirá a compañías conocer, al instante, cuántos usuarios prefieren tal o cual producto/servicio y cómo llegar a más compradores. Esos conceptos darán paso a la IA, Inteligencia Artificial y robótica que luego dará el salto a lo que se llama la singularidad, que magistralmente expone Raymond Kurzweil, y que no es otra cosa que el momento en que las máquinas ganen conciencia y la venida de una era de transhumanismo que serán los humanos mejorados con tecnología.
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