Llega el dron más portable que nunca. Ingenieros de robótica de la Universidad de Lausana, en Suiza, han desarrollado un dron que cabe en el bolsillo y se dobla como si se tratara de un origami. Compacto, está de hecho inspirado por el origami, y se puede desplegar para usarse en décimas de segundo.
Su creación podría ayudar en diversidad de situaciones, como en desastres naturales, por ejemplo, cuando un ‘ejército’ de estos drones podría desplegarse para tomar imágenes de las zonas afectadas y buscar a supervivientes, como explican los creadores del invento.
“Puedes sacarlo de la caja, encender el motor, y está preparado para volar”, aseguró a LiveScience uno de los creadores. En menos de 50 milisegundos, el dron está dispuesto a echar el vuelo. Pesa unos 36 gramos y cuando se dobla entra en espacios de 160 por 160 milímetros, con 25 milímetros de altura.
El diseño es sencillo, aseguran los creadores, con una estructura muy estable, que ayuda a que no vibre demasiado durante el vuelo. Hecho con fibra de vidrio, su escaso peso hace que se pueda llevar a cualquier sitio. Una vez usado, puede doblarse en un espacio de 10 segundos.