Más de un centenar de líderes del sector tecnológico, entre ellos el fundador de Tesla, Elon Musk, llamaron este lunes a las Naciones Unidas para prohibir en el mundo el desarrollo de los llamados “robots asesinos“.
“Las armas letales autónomas amenazan con convertirse en la tercera revolución en la guerra. Una vez desarrolladas, permitirán que los conflictos armados se luchen en una escala mayor que nunca”, advirtieron los expertos en una carta abierta.
Una veintena de países han pedido ya prohibir los llamados “robots asesinos“, mientras activistas pro derechos humanos advierten que al menos seis Estados están invirtiendo en este tipo de tecnologías.
Según numerosos expertos, los avances en el ámbito de la inteligencia artificial permitirán en poco tiempo crear armas, por ejemplo drones, capaces de operar de forma autónoma en el campo de batalla y de tomar sus propias decisiones sin instrucciones humanas.
En su carta, los líderes tecnológicos urgen a los gobiernos del mundo a encontrar formas para “proteger a todos de estos peligros” y apuestan por evitar una “carrera armamentística” en este nuevo ámbito.