Alrededor de un centenar de taxis colapsó en el centro de Buenos Aires para protestar contra Uber, la aplicación móvil para contratar viajes en vehículos particulares, después de que un tribunal de la ciudad revocara a finales de junio el bloqueo judicial que impedía el servicio.
“Venimos acá a presentar un escrito con la argumentación correspondiente a cada uno de los argumentos que exponen en el caso con la esperanza de que puedan ser tenidos en cuenta y se pueda revocar esa decisión”, explicó Sergio Quintela, de la Asociación Taxistas de Capital.
Aunque ve “difícil” que el fallo pueda ser modificado, Quintela insistió en que Uber es una aplicación irregular de transporte y paralizarla no reduce el derecho de comunicación, tal y como argumentó el Tribunal Superior de Justicia al revocar el bloqueo.
“Uber entra por la ventana, quiere pasar por sobre las legislaciones vigentes y que después la legislación se adecúe a ellos. No aporta ningún tipo de trabajo nuevo (…), no aporta autos, no aporta prácticamente nada”, insistió el conductor.