El periodista Vladimir Villegas y la candidata a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Hindu Anderi, tuvieron un toma y dame durante la transmisión del programa “Vladimir a la 1” por Globovisión cuando hablaron sobre la concesión de los medios de comunicación y la consulta a la población sobre si estaba de acuerdo o no con el proceso convocado por el presidente Nicolás Maduro.
En este sentido, el presentador indicó que el tema de las concesiones a los medios de comunicación y la participación del pueblo son elementos que deben estar expresados en la Constitución, “más allá de los artículos que hablen de la libertad de prensa.e
Ante esto, la también periodista respondió que la nueva Constitución debe “impedir” que los empresarios detente la concesión por intereses ajenos a su naturaleza. “Tú, como una empresa de cadena de refrescos o alimentos, no puedes detentar una concesión del espacio radioeléctrico porque tus intereses económicos van a privar el interés público”.
El periodista de Globovisión cuestionó la aseveración de la entrevistada al exponer que, en ese caso, su hermano, el ministro Ernesto Villegas, no puede ser presidente de Venezolana de Televisión (VTV) por ser militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), porque “está administrando un bien del Estado con un pensamiento ideológico sectario. Si es el canal del Estado, ahí deberían salir los venezolanos de todos los pensamiento y no salen”.
Anderi le propuso a Villegas formar parte del comité de usuarios para realizarle una auditoría a VTV, a lo que este le preguntó si eso era posible. Además, la candidata constituyentista reclamó al periodista por no creer en la participación. “Estás del lado que se quedó en la democracia representativa y nosotros del lado que cree en la democracia participativa”, dijo.
“Claro que creo en la participación. Soy parte de la constituyente de 1999. Y creo que todos los actos trascendentales de la democracia hay que preguntarle a la gente. Lamentablemente no se le preguntó”, refutó. Al finalizar, se extendieron la mano y la recomendó “dejar la peleadera”.
